Sin importar la hora, ya sea en la mañana, tarde o noche, a los salvadoreños se nos antoja algún bocadillo que venden en la calle. Sin embargo, para los especialistas en gastroenterología, consumir estos alimentos puede llevarnos a contraer enfermedades como rotavirus y tifoidea.
Rosa Alvarado, una comerciante de papas fritas por más de 20 años, comentó que, aunque las personas en muchas ocasiones sienten desconfianza, ella busca tomar las medidas adecuadas para que sus productos tengan higiene y frescura al mismo tiempo.
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Sin embargo, para algunas personas, la mala experiencia de haber comprado en la calle les llevó a no seguir consumiendo los productos. Aseguran que no es estar en contra de los vendedores, pero reconoce que no todos los lugares tienen los mismos niveles de limpieza.
Patricia Pineda, una compradora, nos relató qué fue lo que le ocurrió y por qué dejó de comprar algunos alimentos en la calle.
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Ivonne Merlos, gastroenteróloga, explica cuál es la situación que se vive si una persona llega a contraer una bacteria por la ingesta de este tipo de alimentos. Asegura, además, que no es recomendable, bajo ningún motivo, comprar dichos productos. Aunque entiende que, en muchas ocasiones, el tiempo o la economía no permiten evitarlo.
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Entre las medidas que el Ministerio de Salud (MINSAL) proporciona para evitar el contagio de este tipo de enfermedades, se encuentran:
- Lavado de manos
- Lavado de verduras e higiene
- Evitar consumir alimentos de la calle
- Adecuada disposición de las excretas
Además, el mismo Ministerio ha mencionado que, según el último Boletín Epidemiológico, sí existe un incremento de enfermedades gastrointestinales. Con base a las últimas cifras, la situación se encuentra de la siguiente manera:
- Diarrea y gastroenteritis, con una cantidad de 28,424 casos (incremento del 69%)
- Fiebre tifoidea, con un número de 69 casos (incremento del 60%)
Las autoridades en salud, y expertos en medicina, recomiendan a la población guardar las medidas de higiene necesarias en el consumo de los alimentos, además de buscar asegurar los métodos que el vendedor ocupa en la manipulación de la comida.
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