Las políticas comerciales impulsadas por el presidente Donald Trump como la imposición de aranceles a productos de México, Canadá y China, han generado un ambiente pesimista en el mercado estadounidense por lo que no se descarta una posible recesión.
Ante este escenario, expertos advierten de los efectos directos en El Salvador, especialmente por su alta dependencia de las remesas y su economía dolarizada.
Los principales indicadores de la bolsa de valores de Nueva York, como el Dow Jones y el NASDAQ, registraron caídas por segundo día consecutivo, reflejando los temores de los inversores ante una posible recesión.
Sin embargo, el presidente Trump minimiza el bajo desempeño del mercado y, aunque reconoce que Estados Unidos podría estar en una transición económica, descarta una recesión.
«No lo veo para nada. Creo que este país va a ser boom», afirmó Trump, quien insiste en que sus políticas comerciales, aunque controvertidas, generarán resultados positivos a largo plazo.
Video/TCS/Reportaje Elaborado por: Daniel Ayala.
¿Qué valoraciones tienen los expertos sobre la posible recesión?
«Los aranceles a productos de México, Canadá o China afectarían el 41% de todo lo que Estados Unidos compra en el mundo. Esto generaría un efecto inflacionario, reduciría el consumo y afectaría las ventas de las empresas», detalló el economista César Villalona.
En El Salvador, una economía dolarizada donde las remesas representan casi el 25% del Producto Interno Bruto (PIB), una recesión en Estados Unidos tendría efectos significativos.
«Si Estados Unidos nos compra cada vez menos debido a una recesión, nuestras exportaciones se reducirían entre un 10% y 15%, afectando principalmente al sector de las maquilas, que es el que más exporta al mercado estadounidense», señala el economista Francisco Lazo.
«Si caen las exportaciones y las remesas, se verían afectadas las importaciones, lo que impactaría la producción salvadoreña tanto para el mercado interno como para la exportación, y podría aumentar el desempleo», considera Villalona.
Ante este panorama, especialistas sugieren que el gobierno salvadoreño debería redirigir y fortalecer su política comercial con los países centroamericanos como una estrategia para prever los efectos económicos de una posible recesión estadounidense. «Debemos preocuparnos más por los mercados crecientes en la región centroamericana, donde estamos vendiendo más y donde hay mayor demanda», recomendó Lazo.
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