Es un patrón de comportamiento desobediente, hostil y desafiante hacia figuras de autoridad, por ejemplo los padres de familia.
Si embargo, en ocasiones, el trastorno desafiante por oposición (TDO) es un estilo interpersonal caracterizado por irritabilidad y desafío.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Claudia Martínez.
Este trastorno es más frecuente en los niños que en las niñas. Algunos estudios han demostrado que afecta al 11% de preescolares.
A diferencia de una rabieta, estos comportamientos son continuos y repetitivos, a pesar de los intentos de corrección por parte de los padres de familia.
El psicólogo, Guillermo Navarro, enfatizó que el comportamiento infantil en los niños fueron cambiantes en la pandemia, siendo muy agresivos y desobedientes.
Video/TCS
Por lo general, los niños con trastorno desafiante por oposición, tienden a presentar las siguientes manifestaciones:
- Pierden la calma con facilidad y de manera reiterada
- Discuten con adultos
- Desafían a los adultos
- Se niegan a obedecer reglas
- Molestan a las personas
- Culpan a otros de sus propios errores o mala conducta
- Se molestan y se enojan con facilidad
- Son maliciosos o vengativos
¿Cómo gestionar a un niño con trastorno de oposición desafiante?
- Prestar atención a los comportamientos positivos y negativos: en muchas ocasiones los padres se centran en las conductas negativas porque son las que provocan desazón y displacer, pero es muy importante focalizarse en todo lo positivo que realiza el niño.
- Explicar cuáles son los comportamientos inaceptables y por qué.
- Aplicar el castigo.
- Hágale notar las consecuencias específicas de su comportamiento.
Los especialistas alegan que los padres de familia deben brindarle a sus hijos una crianza asertiva, por lo que deben aclararle a los niños que lo que se rechaza es el comportamiento, y no a ellos como personas.
Video/TCS
Te podría interesar: Complejo de Caín: ¿Qué es y cómo afecta a los niños?
