El hombro está formado por la clavícula, la escápula y el húmero. Es la articulación con más capacidad de movimientos, por la gran cantidad de músculos que la rodean. Una luxación en el hombro es una lesión habitual en la práctica deportiva, y se produce cuando la cabeza del húmero sale del glenoides. Esto provoca un gran dolor e impide mover el brazo.
Cuando se produce una luxación lo que ocurre es que las superficies articulares pierden totalmente su contacto mutuo y por tanto su capacidad para ser el punto de apoyo móvil de los músculos. Esto suele acompañarse de un dolor de gran intensidad y potenciales lesiones asociadas de las estructuras que la rodean.
El hombro es la articulación con mayor movilidad del cuerpo, por este los extremos de los huesos que entran en contacto no presentan ningún tipo de encaje recíproco. Aunque la luxación de hombro no es una lesión muy grave, una de las principales preocupaciones es el caño capsular, de ligamentos, vascular y nervioso que pueda producirse, además del dolor.
Tipos de luxación de hombro
Luxación dubcoracoidea: esta es la más común. Ocurre cuando la cabeza del húmero se sitúa por debajo de la apófisis coracoides de la escápula. Las causas más frecuentes son caídas sobre la mano o sobre el codo cuando está extendido, un poco separado del tronco y hacia atrás.
Luxación subglenoidea o luxación extracoracoidea: La cabeza del húmero se sitúa sobre el reborde glenoideo y no sobrepasa el cuello del húmero. Suele darse en caídas, cuando el brazo está en una posición de rotación interna forzada, por lo que no es muy común.
Luxación subclavicular o intracoracoidea: Ocurre cuando la cabeza del húmero se coloca sobre las costillas. Se da cuando hay una caída en flexión, aducción y rotación interna.
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