Una convulsión consiste en una descarga eléctrica anormal del cerebro, que puede afectar a un determinado área focal pequeña, o bien, ser generalizada y, por tanto, impactar en todo.
De esta forma, el área afectada por la convulsión tiende a perder su capacidad para regular la función, pudiendo reaccionar sin control. Por ello, dependiendo del área cerebral en el que la convulsión ocurra, los síntomas serán alarmantes.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Claudia Martínez.
La mayoría de las convulsiones terminan en unos pocos minutos. Las siguientes son medidas generales para ayudar a alguien que esté teniendo algún tipo de convulsión:
- Mantener la calma: trate de actuar de forma calmada, ya que hacerlo de manera precipitada podría incluso empeorar la situación.
- Cómo colocar a la persona afectada: con cuidado recuesta a la persona en el piso, volteándola suavemente hacia un lado para favorecer tanto la respiración como la expulsión de la saliva. Coloca algo blando bajo su cabeza, con cuidado y con suavidad, para evitar que se golpee.
- Retire objetos peligrosos: todos aquellos que tenga la persona alrededor y que puedan producirse lesiones o golpes, tales como objetos duros o con filos.
- Permanece: quédese quieto a su lado y permanezca con la persona, hasta que la convulsión haya pasado y se encuentre completamente consciente.
- ¿Qué más hacer?: afloje todo aquello que pueda oprimirle el cuello, tales como camisas apretadas, corbatas o pañuelos. Si tiene gafas, retíraselas con cuidado.
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Aunque en el caso de la epilepsia existe la creencia de que debemos introducir una prenda de ropa en la boca de la persona afectada para evitar que se haga daño en los dientes y que se trague la lengua, en realidad es un completo error. Es decir, no es recomendable introducir nada.
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Señales que advierten una convulsión
En algunas ocasiones pueden presentarse señales de advertencia antes de que la convulsión aparezca. Podemos prestar especial atención a alguno de los siguientes síntomas:
- Cambio de temperamento.
- Cambios en la visión.
- Molestias estomacales.
- Sensación repentina de ansiedad o miedo.
- Mareos y náuseas.
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