¿Astucia, memoria, habilidad o simplemente desesperación? Lo que sí es verdad es que, en California, Estados Unidos, un gato, bajo el nombre de «Rayne», tuvo que caminar más de mil kilómetros para llegar a su hogar y reencontrarse con sus dueños.
Por muy increíble que parezca la historia, este hecho sí ocurrió. Lo que sería un viaje en familia, él, como principal turista, terminó siendo un calvario para el pobre felino. Los dueños de «Rayne» planearon unas vacaciones en el parque de Yellowstone, por supuesto, también con el acompañamiento de su mascota.
Sin embargo, este desapareció en uno de los parques más grandes de los Estados Unidos. Desde ese momento, hasta su regreso, su historia tiene más preguntas que respuestas, ya que nadie sabe cómo pudo sobrevivir un tiempo dentro del lugar de atracciones.
Diferentes medios de comunicación internacional comenzaron a difundir la noticia y lo que había pasado. Sky News, a través de su cuenta de TikTok, pudo conversar con la propietaria, donde ella explicó que ya no tenían esperanza de encontrarlo, puesto que las distancias son enormes.
@skynews Pet cat Rayne Beau got lost on a camping trip in Yellowstone National Park and was found two months later, 900 miles away from where he went missing.
♬ original sound – Sky News
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¿Quiénes son los dueños de «Rayne»?
Benny y Susanne son los propietarios de «Rayne». Para junio de 2024, decidieron llevar a sus dos gatos al Parque Nacional de Yellowstone.
Según comentan dentro de las explicaciones que han dado durante este tiempo, ambos felinos se encontraban con su correa, sin embargo, en «Rayne» comenzaron a notar algo extraño, y es su falta de conformidad con el entorno en el que lo llevaban.
De un momento a otro, se soltó de su correa y perdió el rumbo. Ambos propietarios comenzaron a buscarlo sin medida, intentando dar con su paradero; sin embargo, esto fue imposible. Susanne afirmó que se sentía triste, pero que esperaba volver a verlo (esto, luego de que pidieran al parque en avisarles si lo miraban en la zona).
El tiempo pasó. Dos meses después, «Rayne», sin más qué agregar que maullidos, este retornó a su casa, al lado de sus propietarios. Por supuesto, la felicidad llegó a los rostros de ambos, quienes esperaban con ansiedad este encuentro que, para ellos, era un sueño perdido.
Un día, una llamada desde Roseville, California, sorprendió a los esposos. Una señora afirmó haber encontrado varando solo en las calles. Pr ello, la mejor opción fue llevarlo a la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA). Allí, al escanear el microchip del felino, descubrieron que se trataba de Rayne Beau, el gato que había desaparecido en Yellowstone.
Su distancia recorrida equivale a casi mil kilómetros y, muy cerca de su casa, él ya había llegado y volvió a encontrarse. Ahora ya duerme en el lugar y su cama.
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