El corredor seco de El Salvador (conformado por más de 114 distritos) es una de las zonas más impactadas por el cambio climático y sus consecuencias que, entre sequías y exceso de lluvias, ponen en riesgo el cultivo de alimentos.
Ante esta situación, se ha detectado plantas resilientes que pueden fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de las familias que viven en estas zonas más pobres del territorio.
Entre la naturaleza, pobladores de Jujutla, en el departamento de Ahuachapán, desde muy temprano se encargan de preparar sus alimentos, tomando en cuenta algunos que son resistentes al cambio climático, pero que guardan nutrientes muy ricos que aportan al cuerpo.
Uno de ellos es el atol, elaborado con maicillo. Sandra Rodríguez es una de las participantes del proyecto «RECLIMA»Reclima». Ella aseguró que este alimento es consumido por todos, en especial para los pequeños, debido a sus propiedades, es propio en casos de personas con bajo peso.
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Además, es tan variada su preparación, que otros optan por consumirlo como un fresco que acompaña las comidas. Por ser versátil, los habitantes también lo consumen como tortilla, convirtiéndolo en un sustituto del maíz. Un producto alimenticio que en los últimos años ha sido afectado por las lluvias e inundaciones, en el bajo Lempa.
Más alimentos que se preparan:
Martha Cabrera explicó que las tortillas de maicillo son ideales para sus tiempos de comida; inclusive, ellos se han encargado de agregarle más ingredientes que tienen otros nutrientes y que benefician al cuerpo.
Para la recolección y preparación de alimentos resilientes al cambio climático, participan todos los miembros del hogar. Por ejemplo, don José es uno de los que cultivan la planta de chipilín y se encarga de cocinar tortitas con huevo. Él asegura que para consumirlo es variado, ya que en otras ocasiones lo comen en sopa o sudado.
Otros alimentos que se toman desde el recetario de especies resilientes son:
- El Guacamole con hoja de moringa
- Limonada con Chaya
- Atol de piña
- Ocras y papas malangas
Son más de 60 recetas que guardan saberes ancestrales, especies, hortalizas y frutas que han sido rescatadas a través del proyecto denominado «Reclima». Ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Video/TCS.
¿Cómo se hizo el recetario de alimentos resilientes?
Karen Cornejo, especialista en nutrición y alimentación, explicó que primero se hizo una investigación en el que se estudió las especies y los valores nutricionales. La adaptación de estos cultivos ha sido bien aceptada por los habitantes que viven en zonas vulnerables y que se ven impactados por los efectos del clima extremo.
Esta acción no solo ha beneficiado a las familias, sino que, además, se ha logrado tener un rescate cultural. En donde se ha recordado que nuestros antepasados ya hacían uso de esos alimentos, expone José Alvarado, especialista en gastronomía de la FAO.
Con el proyecto, alrededor de 30 mil familias que habitan en el corredor seco han sido beneficiadas. Un proyecto que cumple con los objetivos de mejor producción, nutrición y medio ambiente para una vida mejor.
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