El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que los fondos presupuestados para la reconstrucción de Acapulco se tienen un estimado de 61,313 millones de pesos mexicanos, esto, en dólares, significan 3,400 millones.
Ese monto es el establecido para las reparaciones y apoyos sociales en el sureño estado de Guerrero, luego de que el huracán Otis destruyera casi en su totalidad infraestructuras y cobrara la vida de al menos 46 personas, la semana pasada.
El presidente, durante su conferencia habitual de la mañana con los medios, explicó que, hasta el momento, cuentan con el dinero para dar seguimiento al “Plan General de Reconstrucción y Apoyo a la Población Afectada en Acapulco y Coyuca de Benítez por el Huracán Otis”.
«Contamos con presupuesto para financiar todas estas necesidades, estos programas y (…) no consideramos el destinar estos recursos como gasto, sino como una inversión», añadió el presidente.
Sobre este propósito, mencionó: «Juntos lograremos pronto, muy pronto, volver a poner de pie al bello y nostálgico puerto de Acapulco».
El mandatario señaló que el plan de apoyo implica:
- Entrega de comestibles a las cerca de 250,000 familias damnificadas que hay en el puerto durante tres meses
- Insumos de limpieza, pintura y rehabilitación de los hogares afectados dependiendo del nivel de daños
- Se entregará créditos sin intereses para pequeños negocios y presupuesto para el mejoramiento de servicios urbanos como agua, drenaje y alumbrado
Apoyo incluye zona hotelera de Acapulco:
El gobierno indicó que se beneficiará a 377 hoteles que contraten créditos en la banca comercial para la reconstrucción, y presupuesto para rehabilitar las vías que conectan Acapulco con Ciudad de México y los municipios aledaños.
Asimismo, desplegará varios cuarteles de la Guardia Nacional para evitar robos, tras reportes de que decenas de habitantes buscaban evitar delitos con barricadas y machetes
El huracán Otis, que impactó en la madrugada del pasado miércoles con categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, dejó una estela de destrucción en esa ciudad de 780,000 habitantes, que vive principalmente del turismo.
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