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domingo, 07 julio, 2024

¿Sabía usted que el mal aliento se puede dar por enfermedades?

El mal aliento o halitosis no siempre está asociado con una mala salud bucal, pues hay ocasiones en las que tiene un origen muy diferente.

El mal aliento, también conocido como halitosis, puede dar vergüenza y, en algunos casos, incluso causar ansiedad. No sorprende que las tiendas estén llenas de gomas de mascar, pastillas de menta, enjuagues bucales y otros productos diseñados para combatir el mal aliento.

Sin embargo, muchos de estos artículos son solo medidas temporarias, pues no atacan la causa del problema.

Video/TCS. Reportaje elaborado por Damaris Gómez

El mal aliento varía dependiendo del origen o la condición no diagnosticada. Por lo que, según la odontóloga Gabriela Morales, la mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas, son:

  • Alimentos
  • Productos del tabaco
  • Boca seca
  • Medicamentos
  • Infecciones en la boca
  • Otras afecciones de la boca, la nariz y garganta.

Video/TCS

Enfermedades ante el mal aliento

Las enfermedades sistémicas graves relacionadas con la halitosis son aquellas que, en una fase avanzada (descompensación), se asocian a trastornos metabólicos que causan el mal aliento, tales como:

  • Diabetes mellitus: cuando esta patología no es controlada, puede originar un olor similar al de las frutas podridas, causado por el cúmulo de cetonas en la sangre, que se van liberando con la respiración.
  • Insuficiencia renal crónica: el 90% de los pacientes con esta enfermedad tienen síntomas bucales, como la halitosis.
  • Enfermedades hepáticas: problemas del hígado, como insuficiencia hepática o cirrosis.
  • Enfermedades congénitas del metabolismo: una de las principales es la trimetilaminuria o síndrome del olor a pescado. El cual es una enfermedad caracterizada por la incapacidad del hígado de convertir y oxidar la trimetilamina, para deshacerse de ella. 

Video/TCS

La odontóloga, Fátima de Carrillo, recomienda a las personas examinar sus hábitos de higiene bucal, e intentar realizar cambios en su estilo de vida, cepillándose los dientes y la lengua después de comer. Así como usar hilo dental, y beber mucha agua.

Video/TCS

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