En El Salvador, existe un oasis en la carretera Troncal del Norte, en el kilómetro 17. Los lugareños han denominado este ojo de agua como «pilas del Guaycume». Su refrescante líquido es utilizado por los habitantes como:
- Consumo
- Lavar ropa
- Bañarse.
Video/TCS. Reportaje elaborado por André Sandoval.
Los oasis se componen de vegetación, debido a la presencia de agua en el subsuelo, que puede aflorar a la superficie. Este se encuentra entre los municipios de Apopa y Guazapa. El nombre Guaycume es así por el caserío en el que se ubica el paraje.
Según Gabriela Mena, habitante del lugar, son pocas las personas que conocen este sitio, rodeado de vegetación. Además, puntualizó que lleva abasteciéndose más de 30 años en estas pilas.
Video/TCS
Su cuido y preservación es importante para los lugareños, puesto que el agua natural es su líquido vital, y dependen de él al realizar sus labores cotidianas.
¿Cómo se forma un oasis?
Por definición, un oasis es una porción de terreno ubicado en el interior de los desiertos de arena o roca. Siempre cuenta con cierta vegetación y, a veces, con pequeños manantiales o estanques de agua.
Debido a estas características, suelen tener asentamientos de personas a su alrededor, que forman pequeñas poblaciones. Las cuales disponen del mismo para cultivar la tierra y criar animales.
En determinados puntos, el agua del subsuelo se aventura a asomarse un poco a la superficie, por una tranquila fuente. O bien, permite que se la extraiga de pozos no muy profundos. Basta solo una porción de humedad en la tierra para que aparezca una huerta y un plantío. Esto es lo que se conoce como un oasis.
Hace cientos de años, cuando se realizaban largas travesías por el desierto, tenían una función vital, ya que servían de punto de descanso. Así como abastecimiento de comida y agua para los viajeros y comerciantes de las caravanas que se desplazaban.
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