Este martes, Arsenal venció al Luton Town con un gol agónico de Declan Rice en el tiempo agregado del segundo tiempo. En medio de la efusividad de conseguir la anotación, Mikel Arteta ingresó al terreno de juego para festejar junto a sus pupilos.
No obstante, la decisión le costará muy caro al entrenador español porque el referí lo amonestó tras invadir el campo. La tercera amarilla en lo que va de temporada para el entrenador de los Gunners y esto le supone una sanción por parte de la Asociación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés).
De momento, el castigo no se ha hecho oficial de parte de la institución, pero se espera que lo haga en las próximas horas.
Seguramente Arteta no va etsar en el banquillo para el compromiso ante el Aston Villa, correspondiente a la décima sexta jornada de la Premier League, en el Villa Park.
Y agregó: “Fue un hermoso partido de fútbol. Felicitaciones a Luton, la atmósfera que crearon fue eléctrica, fue especial. Su forma de jugar nos hizo la vida muy difícil, están muy bien entrenados y tienen un gran espíritu en el equipo. Tuvimos que esforzarnos mucho, especialmente en la forma en que concedimos los goles, para tener la oportunidad de ganar el partido de la forma en que lo hemos hecho”.
«No podía quedarme sentado. Ha sido por pura emoción. Si es amarilla… es amarilla», mencionó el estratega en zona mixta.
El triunfo ante el recién ascendido, les permite no exponer su liderato ante los otros tiburones de la competición, que juegan este miércoles cumpliendo con los compromisos de la fecha.
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