Un 9 de diciembre de 2022, la Selección Argentina sufría en demasía ante Países Bajos y pasaba a las semifinales en los penales para jugar contra Croacia.
La Albiceleste salió al campo con tranquilidad, optando por esperar en su propio terreno frente a un equipo neerlandés que mostró poca creatividad y varios errores.
Los recuerdos de Qatar.
El partido no entregó muchas emociones, pero se notaron las tensiones dentro de la cancha en un juego ordenado por parte de los dos equipos y con pocos espacios.
A diez del final, Leandro Paredes calentó aún más el partido con un pelotazo al banco de suplentes de Países Bajos que encendió empujones, insultos y peleas entre todos los futbolistas. Un momento evitable pero inolvidable.