En el condado de Sampson, Carolina del Norte, Estados Unidos, se registró en la mañana de este jueves, 26 de octubre, un fuerte tiroteo que dejó un saldo de cinco personas muertas. Hecho que ha generado gran temor en el país norteamericano.
Los agentes de la oficina del alguacil local, informaron que recibieron una llamada para atender un incidente en una casa en la autopista de Garland, a las afueras de la ciudad de Clinton. Al llegar al lugar, se encontraron a cinco personas con impactos de bala.
De momento se desconoce la identidad de las víctimas y del autor de estos crímenes. Sin embargo, las autoridades estadounidenses se encuentran en alerta, pues apenas, en horas de la noche de ayer, se presentó otro ataque de este tipo en el noreste del país.
Tiroteo en Maine
Ayer, un reservista del ejército abrió fuego en un bowling y en un bar-restaurante, matando al menos a 18 personas, una de las peores masacres de los últimos años en dicha nación.
La policía identificó al atacante como Robert Card, de 40 años, y difundió su fotografía. Por el momento se desconocen sus motivaciones y es buscado por las autoridades.
«Hay un tirador activo en Lewiston. Pedimos a la gente que se refugien en el lugar. Por favor quédese dentro de su casa con las puertas cerradas. Las autoridades están investigando actualmente en varios lugares. Si ve alguna actividad o personas sospechosas, llame al 911», escribió la policía de Maine.
Esta nueva matanza, una de las más mortíferas desde la de Las Vegas en 2017, se añade a la larga lista de tiroteos que enlutan regularmente Estados Unidos, donde las armas son fáciles de adquirir.
Tras haber sido informado de lo ocurrido, el presidente Joe Biden se ausentó de una cena de Estado en honor al primer ministro australiano para comunicarse con funcionarios locales y ofrecerles el apoyo federal, según la Casa Blanca.
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