El resultado obtenido para la aprobación de la reforma de pensiones en Francia fue de 193 votos a favor y 114 en contra.
El visto bueno de la cámara alta era un hecho, en especial, porque la controla la oposición de derecha de Los Republicanos (LR), aliada de Macron para sacar adelante el proyecto.
Con esta reforma, el Gobierno busca retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora), para cobrar una pensión completa.
Dos de cada tres franceses se oponen a la reforma. Esto, según los sondeos hechos en la población.
Macron perdió en junio la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Y, ante el rechazo de las oposiciones de izquierda y ultraderecha, el voto favorable está a expensas de que algunos diputados republicanos opuestos, cambien de opinión.
Reacciones en Francia
La oposición de izquierda ha sido clara en su rechazo, y aún prepara un recurso ante el Consejo Constitucional, que retrasaría la promulgación del texto. Asimismo, la medida daría tiempo a los opositores de utilizar sus últimos cartuchos, que no permitan la normativa. Entre estos se encuentran reclamar un referéndum.
Población en contra de reforma de pensiones
Desde enero, Francia ha vivido los mayores reproches contra una reforma social en tres décadas, y podrían continuar, incluso, si las dos cámaras adoptan este día el proyecto.
- 19 de enero, inician las manifestaciones. Participaron alrededor de 1.12 millones de personas. Unas 80,000 eran de la capital, París.
- 21 de enero, segunda marcha, protagonizada por organizaciones estudiantiles y juveniles.
- 31 de enero, una tercera convocatoria. Hubo manifestaciones del transporte público, las escuelas y la producción de electricidad, como objetivos específicos de las huelgas. Febrero también ha sido protagonista, con las movilizaciones del 11 y 16, realizándose una por cada semana.
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