El Sevilla empató (1-1) en el tiempo regular y el agregado ante la Roma, pero el equipo español se impuso en la tanda de penales (4-1) para ganar su séptima UEFA Europa League en toda su historia.
Mejores incidencias
Los combinados comenzaron a animarse hasta el minuto 10. La Loba no dominaba la tenencia de balón, pero creaba acciones lo suficientemente peligrosas de cara al arco rival.
Justo en el cuarto de hora, Bono se vistió de héroe cuando rechazó un tiro potente de Spinazzola. Un presagio de lo que sucedería después. A pesar de ello, nada pudo hacer el guardameta marroquí cuando Paulo Dybala abrió la lata de zurda al 34′ (0-1).
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El argentino siguió generando desborde, pero no le fue suficiente para ampliar su ventaja parcial. Al final del primer tramo, a punto estuvo el Nervión de descontar cuando Ivan Rakitić le sacó brillo al poste con un remate de zurda.
Sevilla logró la paridad
Antes de comenzar la primera parte, José Luis Mendilibar movió piezas para activar a su equipo. Dicho y hecho. Los andaluces comenzaron a sentirse mucho más cómodos. Al 55′, Jesús Navas mandó un centro que Gianluca Mancini hundió en propia puerta (1-1).
Posteriormente, el encuentro entró en un trámite lento. El impulso de los romanos sucumbió cuando Dybala tuvo que abandonar el terreno de jugo lesionado. Mientras que, el combinado español llegaba a campo contrario, pero sin tener acierto.
El duelo tuvo que irse al alargue tras la paridad en el marcador. Los dos tiempos extras evidenciaron el cansancio de ambas escuadras. No crearon muchas emociones en esos 30 minutos.
En la tanda de penales, un providencial Bono atajó dos penales. El encargado de cobrar el tiro decisivo fue Gonzalo el «Cachete» Montiel, quien lo tiro dos veces porque el cancerbero se adelantó en el primer cobro.
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