La nueva aplicación CBP Home ofrece a migrantes indocumentados la opción de autodeportarse, de salir de forma voluntaria de Estados Unidos. Los detalles fueron brindados por Tricia McLaughlin, Subsecretaria de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional, y Joe Salazar, Subsecretario de Estado Adjunto en funciones para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, por medio de una conferencia de prensa virtual.
Ambos fueron cuestionados sobre si los migrantes salvadoreños que se «autodeporten» recibirán algún trato preferencial luego de que el gobierno de El Salvador recibió a 238 deportados venezolanos, presuntos miembros de la banda criminal Tren de Aragua y a 23 pandilleros de la MS-13 para internarlos el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Al respecto, Salazar dijo: «El acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador no fue fruto de negociaciones, no fue un quid pro quo (algo a cambio de algo) ni se llegó a ningún acuerdo por ese motivo. No existe un trato preferencial con respecto a la inmigración ilegal en Estados Unidos».
Trump impulsa la autodeportación
El gobierno de Estados Unidos impulsa en estos momentos una fuerte campaña mediática para tratar de convencer a miles de migrantes a que se autodeporten por medio de esta aplicación.
«Mi gobierno está lanzando la aplicación CBP Home para que las personas que están en nuestro país tengan una forma fácil de irse ahora y autodeportarse voluntariamente. Si lo hacen, podrían potencialmente tener la oportunidad de regresar legalmente en algún punto en el futuro. Pero si no aprovechan ellos mismos esta oportunidad, entonces serán encontrados, serán deportados y nunca serán admitidos de nuevo en Estados Unidos. Nunca, nunca, jamás. Nunca regresarás», dijo el presidente Donald Trump en un video que circula en varias plataformas de redes sociales.
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Países tienen la obligación de recibir a migrantes
En ese sentido, los funcionarios estadounidenses reafirmaron que los países de la región están en la obligación de recibir a sus ciudadanos, ya sea que estos hayan optado por la autodeportación o que estos sean deportados tras una detención.
«Todos los países, incluido especialmente Estados Unidos, tienen derecho a deportar a los inmigrantes ilegales en nuestro país, y todos los países tienen la responsabilidad de aceptar a sus propios ciudadanos de vuelta en su país», sentenció Salazar.
