La posibilidad de estar conformados por «polvo de estrellas» es una de las ideas más poéticas que se hayan cultivado. A través de los siglos, más de una científico advirtió esta constitución sideral en el ser humano.
Ante esto, la artista mexicana Gabriela Fuchs, tuvo el impulso de observar las cenizas de su padre pocos días después de su fallecimiento, sin saber el conmovedor espectáculo que le esperaba.
A través de un vídeo, Fuchs explica que llevó las cenizas a un laboratorio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) los doctores le habían anticipado una gama de colores apagados (blanco y gris).
Al observar las cenizas, vio que contienen partículas de nebulosas, discos galácticos en estado embrionario, protoestrellas y microcosmos.
El video es parte de un proyecto titulado Death Soon, el cual será una experiencia audiovisual inmersiva con un mensaje importante de que la inminencia de la muerte es la suprema motivación de la creación de belleza.
Por otra parte, la joven expresó que esto es una prueba de que el ser humano está hecho de estrellas. Con cierta licencia poética, coincidiendo con unas de las más populares ideas de divulgación científica, de Carl Sagan hasta Neil deGrasse: «somos polvo de estrellas».
¿Estamos hechos de polvo de estrellas?
A principios del siglo XX, Aleister Crowley promovía la idea de que cada hombre y mujer es una estrella. Asimismo, el rockstar Carl Sagan, advirtió: “El cosmos está también dentro de nosotros. Estamos hechos de la misma sustancia que las estrellas”.
Si bien, desde hace décadas la ciencia ya había insinuado la veracidad de esta idea, en 2010, un profesor de astronomía de la Universidad de Arizona, Chris Impey, fue categórico al confirmar que toda la materia orgánica que contiene carbono se produjo originalmente en las estrellas.
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