Este día, 11 de enero, Sudáfrica se dirigió al más alto tribunal de la ONU en un intento de poner fin a la matanza masiva de civiles en Gaza, acusando a Israel de llevar a cabo un genocidio contra los palestinos de la zona; afirmación que Israel ha negado rotundamente por considerarla «infundada».
La audiencia se produce después de que más 23,000 palestinos en la Franja hayan muerto a manos del Ejército de Israel, 60,000 miles hayan resultado heridos, cientos de miles hayan sido desplazados y más de un millón esté pasando hambre.
Por lo que, el equipo jurídico sudafricano declaró ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya que Israel había demostrado un patrón de conducta genocida desde que lanzó su guerra a gran escala en Gaza, la franja de 365 kilómetros cuadrados que ocupa desde 1967.
«Esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos», declaró, durante la audiencia, el abogado sudafricano Tembeka Ngcukaitobi.
Los bombardeos masivos de Israel sobre la Franja de Gaza son la respuesta a los ataques del 7 de octubre dirigidos por Hamás, que causaron la muerte de 1,200 israelíes y extranjeros y la toma de unos 250 rehenes.
Comunicado de Israel contra la demanda de Sudáfrica
Por su parte, el estado de Israel insistió en que está llevando a cabo la guerra contra Hamás en Gaza, de acuerdo con el derecho internacional. El número de muertos en Gaza, dicen las autoridades israelíes, puede atribuirse en parte a que Hamás utiliza áreas residenciales y estructuras civiles, incluidas escuelas y hospitales, para lanzar ataques, almacenar armas y ocultar combatientes.
«Hoy fuimos testigos de una de las mayores muestras de hipocresía de la historia, agravada por una serie de afirmaciones falsas e infundadas», expresó el estado de Israel en comunicado de prensa.
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