Con más de 20 años de trayectoria en los escenarios, Henry Urbina es un reconocido presentador, actor, modelo y bailarín salvadoreño. Ha alcanzado el reconocimiento internacional y el cariño de sus seguidores. Esto lo ha consolidado como una de las personalidades más influyentes y carismáticas de la televisión salvadoreña. Sin embargo, detrás del talento y los reflectores hay una historia de lucha, resiliencia y superación que fue revelada en su reciente paso por el programa Detrás de los Reflectores.
Desde los tres años participaba en actos escolares, sin imaginar que estaba forjando el camino hacia su vocación. A los 17, debutó profesionalmente como edecán civil de Islas Caimán en los Juegos Panamericanos y del Caribe, enfrentándose por primera vez al escenario internacional.
Años después, viajó a Chile en busca de oportunidades artísticas; sin embargo, ese momento estuvo marcado por la discriminación y la soledad. “Allá me fue mal, me sentí derrotado. No entendía el acento y no logré encajar. Me regresé con la cola entre las patas”.
El motor que lo ha impulsado ha sido su madre, a quien considera su mayor ejemplo. Criado junto a sus dos hermanos, Henry asumió responsabilidades adultas desde muy pequeño. “Tenía siete años y ya cambiaba pañales, preparaba biberones y cuidaba a mis hermanos mientras mi mamá trabajaba”. Pese a las carencias económicas, asegura haber tenido una infancia feliz gracias al esfuerzo incansable de su madre. “Nunca me faltó un plato de comida, ella siempre lo dio todo por nosotros”.
Henry también habló por primera vez sobre la ausencia de su padre y el resentimiento que cargó durante años. Tras más de una década sin contacto y motivado por un proceso de sanación personal, decidió viajar a Estados Unidos para buscarlo. “Cuando lo vi ya mayor, entendí que lo que necesitaba era perdonar. Ese día lo abracé por primera vez, no pedí explicaciones. Solo quería soltar esa carga”. En la actualidad, ambos mantienen una buena relación.
Para Henry, la perfección no existe, pero sí la entrega. Actualmente, mantiene su vida amorosa en privado y valora el equilibrio entre su figura pública y su vida personal. “He aprendido que lo importante no es la perfección, sino cómo servimos desde quienes somos realmente”.
Para conocer más detalles sobre lo que reveló Henry en el episodio de Detrás de los Reflectores, puedes ver el podcast completo en el canal de YouTube TCS Entretenimiento.