Un ruso, que compite infundiendo una bandera neutral, se llevó el Open de Miami. Estamos hablando del tenista Daniil Medvedev, quien se impuso (7-5 y 6-3) a Jannik Sinner en la gran final del certamen.
Daniil inició el enfrentamiento de manera conservadora. Posteriormente, salió al paso para doblegar en dos sets a su rival gracias a un tremendo despliegue físico y táctico.
Sinner salió respondón, aunque minutos posteriores fue bajando su intensidad. El italiano se quejó de unas dolencias. «Esta mañana no me he levantado en mi mejor forma, me sentía un poco enfermo. Por desgracia, no he podido jugar a mi mejor nivel», mencionó.
Por otro lado, Medvedev destacó que conseguir la presea no fue nada fácil.
«No estaba tenso, porque no tengo miedo a ganar. Pero aun así las manos me temblaban un poco, así que el saque fue un poco más duro, pero conseguí recomponerme y cerrar el partido», explicó.
Un Medvedev bañado en éxito
El conocido como el pulpo de las raquetas se estableció como uno de los mejores dentro en torneos disputados en canchas duras. Superficie donde ha alcanzado la mayoría de sus preseas.
Además, con su trofeo obtenido en suelo miamense llegó a su quinto Máster 1000 a los 27 años de edad. Por su parte, en el ranking de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) ascendió al cuarto escaño.
Su próximo reto será el Open de Montecarlo que se disputará del 8 hasta el 16 de abril. Dicho torneo tendrá el regreso a la duela de Novak Djokovic, actual número dos del mundo, que no pudo entrar a tierras estadounidenses tras su negativa a vacunarse.
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