Luego de que se conociera sobre la captura del periodista de la BBC Mundo, Ed Lawrence, las alarmas se han encendido en el Reino Unido por la actitud que se ha tenido en contra de la libertad de expresión y prensa en el país asiático.
El pasado 27 de noviembre, la cadena de televisión y prensa envió su comunicado oficial para expresar su malestar y sentir conforme a la captura de Lawrence.
En su comunicado expresó:
«BBC está extremadamente preocupado por la situación y trato contra el periodista Ed Lawrence, debido a su arresto mientras cubría las protestas en Shangai. Durante su arresto, él fue golpeado y pateado por la policía. Esto sucedió mientras él estaba acreditado oficialmente como periodista.
Esto es muy peligroso que un periodista sea atacado en su labor. Nosotros no hemos recibido ninguna explicación ni disculpas por parte de las autoridades policiales chinas. Las autoridades mencionaron que fue arrestado por su propia voluntad, debido a que contrajo Covid. No consideramos creíble ninguna explicación»
Un portavoz de la embajada de China expresó su posición frente a las acusaciones por parte del Reino Unido, así como de la misma cadena televisiva y periodística.
«Reino Unido no está en condiciones de juzgar la política de China sobre el Covid-19, ni otros asuntos internos”, mencionó el portavoz. La jefa de la diplomacia británica, James Cleverly, mencionó la importancia de defender la libertad de prensa. Sus palabras fueron mencionadas durante la intervención en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Rumania.
Antecedentes
El pasado domingo, en horas de la noche, la cadena televisiva y de prensa BCC, anunció sobre la captura de su periodista Ed Lawrence en China, mientras cubría las protestas en contra de las medidas tomadas por el país asiático por el incremento de casos de Covid-19.
En un inicio, solo se conoció sobre una versión inicial donde el periodista fue golpeado y pateado por las autoridades policiales. Hasta la fecha, existen versiones diferentes y fotos y videos aficionados que han sido circulados por redes sociales.
El mismo 28 de noviembre, día de su captura, el periodista publicó una denuncia pública donde mencionaba que la policía estaba obligando a los periodistas a borrar las evidencias.
«La policía obliga a la policía a borrar fotos hoy en los últimos dos días de protestas», escribió en su cuenta de Twitter.
Aún se desconoce la finalidad de este suceso que ha conmocionado a la prensa internacional y a un país atacado nuevamente por una ola de casos de Covid-19 que, hasta el momento, sigue sumando récords de 37 mil casos diarios de contagio.
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