Es bien sabido que una hidratación adecuada es fundamental para beneficiar al organismo, y su funcionamiento. Sin embargo, poco se conoce acerca de la cantidad exacta de agua que hay que tomar.
La recomendación más extendida y popular señala que son necesarios ocho vasos al día, para cuidar la salud, ¿pero esto se trata de un mito o es una realidad? El doctor Guillermo Rodezno lo explica a continuación.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Nicole Citalá.
Dado que una hidratación correcta es aquella que mantiene el equilibrio de líquidos y electrolitos en nuestro organismo, la cantidad de agua que un cuerpo necesita puede ser muy diferente al de otro. Y eso depende de muchos factores.
Si bebemos poco, todo nuestro cuerpo sufre las consecuencias, pues diferentes órganos resultan afectados, lo que puede dañar funciones vitales, reducir el rendimiento, alterar el estado de ánimo, e incluso, causar la muerte.
Está demostrado que una persona no puede vivir más de tres o cinco días sin beber agua. Es por ello que los especialistas recomiendan mantenerse hidratados, sobre todo en la época de calor.
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Beneficios del agua
Las funciones del agua en nuestro cuerpo son múltiples. Las más importantes, son las siguientes:
- Permite el trasporte de nutrientes a las células.
- Colabora en el proceso digestivo, en la respiración y en la circulación sanguínea.
- Interviene en la contracción de los músculos, y da flexibilidad y elasticidad a los tejidos.
- Participa en el buen funcionamiento del cerebro, y de los nervios.
- Proporciona minerales esenciales, como el calcio, magnesio y flúor, que sirven para fortalecer los huesos y los dientes.
- Contribuye con la regulación de la temperatura corporal.
- Retrasa el proceso de envejecimiento.
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Cuando nuestro organismo carece del líquido, no puede desarrollar sus actividades. Si se prolonga mucho tiempo, es posible padecer un cuadro de deshidratación crónica, que pone en riesgo la vida.
Por ello es necesario que, a diario, se consuma entre seis y ocho vasos de agua, para mantener el cuerpo hidratado, y en correcto estado.
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