La tormenta Boris, que se encuentra azotando Europa Central y Oriental, ha dejado un saldo de 23 muertos por inundaciones en Polonia, Austria y República Checa.
El ministro del Interior de Polonia, Tomasz Siemoniak, lamentó en televisión nacional la pérdida de siete vidas confirmadas, añadiendo que la cifra podría aumentar a medida que se amplía la búsqueda en las zonas afectadas.
Además de Polonia y Austria, la República Checa, Eslovaquia y Rumanía están siendo víctimas de fuertes lluvias e inundaciones, extendiendo el alcance del fenómeno meteorológico.
Video/TCS
En Polonia, la policía ha recuperado los cuerpos de seis personas que se ahogaron durante la crecida, dejando pueblos y ciudades en estado deplorable. Además de las víctimas civiles, un bombero falleció mientras cumplía con su deber.
Las autoridades han asegurado que las lluvias son «devastadoras» y que el agua ha arrasado las ciudades de las zonas bajas. El departamento nacional de bomberos ha confirmado que ha llevado a cabo más de 500 operaciones de rescate en la región, incluido el uso de helicópteros para sacar a personas de casas inundadas.
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Boris devasta Europa
A pesar de las labores de rescate, la tormenta Boris ha dejado importantes daños, como 60,000 hogares sin electricidad en la República Checa.
Viena, Austria, también ha sufrido las consecuencias de la tormenta, con numerosos árboles derribados, líneas férreas cerradas y parques clausurados al público.
El Estado Mayor General de Polonia ha movilizado 5,500 militares, ocho equipos de ingeniería, 24 transportes marítimos, 60 lanchas de evacuación y 19 helicópteros para las tareas de rescate y apoyo.
El gobierno polaco declaró el estado de desastre natural por 30 días a partir del 16 de agosto, recordando la inundación de 1977 en Europa Central, que fue catalogada como la «Inundación del Milenio».
Asimismo, expertos en meteorología consideran que este fenómeno es el peor registrado en la región desde las inundaciones de 2002.
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