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El desvanecimiento del estero es una tragedia ambiental que se está presentando en la Barra de Santiago, Ahuachapán.
Lo que en su momento existía agua, ahora se ha convertido en paisaje desolado. El agua, que alguna vez fluía libremente por el brazo del mar, ahora está en retroceso, dejando preocupación para los locales.
De acuerdo con la información brindada, las causas de este fenómeno se trata de la acción destructiva como la construcción, la tala de árboles han desencadenado un proceso de degradación ambiental irreversible.
El río, que una vez nutría el estero, ahora se ha enterrado bajo toneladas de arena humedad. Los efectos de este desastre no se limitan únicamente al entorno natural, aquellos que dependen del estero para su sustento, como los habitantes locales, lancheros y pescadores, se enfrentan a la una crisis. La disminución drástica de especies tanto de flora como de fauna amenaza la sostenibilidad de toda la comunidad.
Según uno de los ciudadanos afectado de la zona, don Rubén Darío, informó que, quienes solían ofrecer paseos turísticos por las aguas que antes habitaban, ahora ven cómo su medio de vida se desvanece junto con el estéreo.
El estero, una vez profundo y majestuoso, ahora es poco más que un sendero seco, dificultando el tránsito incluso de las embarcaciones más pequeñas.
Sin embargo, realizan un llamado a las autoridades a tomar medidas urgentes para salvar lo que queda del estero, con más de 2,700 hectáreas de manglas que existen en la Barra de Santiago. Por lo tanto, es vital para el equilibrio ecológico de la región, antes de la desaparición total.
Restaurar y preservar este valioso ecosistema, es el llamado que realizan los habitantes de la zona, antes de que sea demasiado tarde. La intervención humana ha desencadenado esta tragedia ambiental, y solo a través de una acción concertada se puede revertir el daño causado y proteger nuestro entorno para las generaciones futuras.
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