La adicción de mentir, también llamada mitomanía, es un trastorno psicológico que consiste en tener una conducta repetitiva de no decir lo que en realidad pasa. El objetivo es conseguir beneficios como la atención, admiración o evitar un castigo a través de mentiras.
El hecho de mentir no necesariamente indica la presencia del trastorno de la mitomanía. La diferencia entre estos dos conceptos radica en que la mitomanía es un trastorno psicológico en el que la persona experimenta una conducta repetitiva de mentir sin control, desdibujando la realidad, con el objetivo de obtener algún tipo de beneficio como atención, admiración o evitar castigos. En cambio, el mentiroso no necesariamente tiene este trastorno y puede mentir por otras razones, como la conveniencia o el miedo a las consecuencias.
Puede presentarse en la adolescencia, ya que en esta etapa se comienza a forjar la personalidad de cada uno. Su principal síntoma es inventar. Se puede confundir con otros trastornos, lo cual complica el trabajo de un especialista para encontrar el problema que tiene el paciente.
¿Cuáles son los síntomas de la mitomanía?
- Pensamientos frecuentes que incitan a mentir.
- Dificultad de controlar los impulsos a mentir.
- Satisfacción al mentir y nadie lo descubre.
- Pocas habilidades sociales.
- Niveles elevados de ansiedad.
- Baja autoestima.
- Las mentiras van aumentando su magnitud progresivamente.
- Estrés, debido a tener que mantener sus mentiras.
¿Cómo identificarlo?
- A menudo hablan de experiencias y logros en los que parecen heroicos o victoriosos.
- Cuentan historias donde son las víctimas en búsqueda de simpatía.
- Sus historias tienden a ser elaboradas y llenas de detalle.
- Pueden tener diferentes versiones de la misma historia.
Algunos casos de mitomanía provienen del trastorno de personalidad antisocial o personas con dependencia de sustancias. Sin embargo, otros casos parecen no tener una razón médica o psicológica para este comportamiento.
Perfil psicológico de una persona mentirosa
- Miente de manera habitual y llega a creerse su realidad alternativa.
- Busca atención y admiración a partir de las mentiras que cuenta.
- Busca compensar inseguridades a través de la mentira.
- Presenta baja autoestima.
- Busca que no se descubran sus mentiras.
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