El último bombazo de Musk no tiene que ver con el lanzamiento de satélites espaciales que parecen ovnis, ni el intento de insertar chips en el cerebro para ayudar a personas con discapacidades, sino con la modificación del nombre de su recién adquirida red social, Twitter.
La cual, ahora, pasará a denominarse como X Corp, según un presunto documento judicial, que fue revelado por la periodista Laura Loomer, y luego retomado por el medio estadounidense Stale, y otros más:
«ÚLTIMA HORA: Según una presentación judicial reciente, Twitter ahora es «X». “Se ha fusionado con X Corp., y ya no existe”.
En específico, el texto reza:
«De conformidad con la Regla 7.1(a)(1) de las Reglas Federales de Procedimiento Civil, el abogado abajo firmante, del Demandado X Corp., como sucesor en interés del Demandado Twitter, Inc., declara, por la presente, que Twitter, Inc. se ha fusionado con X Corp., y ya no existe«.
Luego de que el rumor se hiciera viral en la red social, Musk tuiteó una enigmática «X», que podría indicar su veracidad:
En su momento, el magnate expresó su intención de transformar a la plataforma en otra cosa, que llevaría la X como denominador:
«Comprarla es un acelerador para crear X, la aplicación de todo«.
La demanda judicial de Loomer a Twitter
¿Por qué el documento desvelado por Loomer habla de un caso en contra de la red social? Porque dicha periodista demandó a la plataforma. Pero no solo a ella, sino también a Facebook, a Jack Dorsey, a Mark Zuckerberg, y a la empresa Procter & Gamble.
Sobre eso, la periodista dice que su demanda ya se incluyó, de manera oficial, como documento judicial:
«Y se ha anunciado, de forma oficial, en documentos judiciales de mi demanda RICO en curso contra Twitter, Facebook, Jack Dorsey, Mark Zuckerberg y Proctor and Gamble«.
Loomer pide $10,000 millones de dólares de indemnización por supuestos daños punitivos.
Según el medio estadounidense Law, acusa a la popular red, a Facebook, y a otros, de ser miembros de una empresa «que ha usado y continúa usando, de manera fraudulenta, el pretexto del ‘discurso de odio’ como tapadera para cometer y continuar cometiendo actos predicados ilegales«.
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