Un alcalde y cinco indígenas fueron asesinados en dos hechos separados en una violenta jornada de vísperas de Navidad en el departamento colombiano de Cauca.
El alcalde de la localidad suroriental de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez, fue asesinado en horas de la noche de ayer, 22 de diciembre, por desconocidos en una zona rural del municipio.
La Fiscalía de Colombia informó en su red social de X, que investigarán este caso para dar con los responsables:
Horas antes, la comunidad indígena de pueblo nasa se vio sacudida por una masacre de cinco de sus miembros, incluida una menor de 15 años, en el vecino municipio de Santander de Quilichao, a unos 20 kilómetros.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, hombres armados irrumpieron en la casa del profesor Jhon Freiman Ramos y dispararon contra su familia. Además del docente, murieron su esposa Yisel Menza y su hija menor de edad, Jelen Ramos.
La zona que fue asesinado el alcalde es asediada por la FARC
Según los medios locales, la zona donde fallecieron los indígenas y el alcalde es territorio concentrado por grandes extensiones de narco cultivos. Además, en ella operan disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que negocian un acuerdo de paz con el presidente Gustavo Petro.
El Gobierno de Petro, el primero de izquierda en Colombia, pretende extinguir por completo el último conflicto armado interno del país mediante diálogos de paz o beneficios penales a los grupos del narco que acepten desmantelar pacíficamente el negocio.
Sin embargo, su llamada política de «Paz Total» todavía no logra detener la espiral de violencia que envuelve al país luego del desarme de las FARC.
Por lo que, las muertes de violencia política han aumentado continuamente, rompiendo la tendencia de descenso que traían desde fines de 2020. Según la ONG Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac).
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