El intento de asalto a un vehículo blindado sorprendió a los clientes del centro comercial Paseo San Francisco, en la parroquia Cumbayá, ubicada en el nororiente de Quito, Ecuador. El ataque se produjo en los exteriores del establecimiento comercial y dejó como resultado un guardia de seguridad muerto y otro con lesiones.
De acuerdo con la información preliminar, el robo al camión no logró concretarse, por eso los delincuentes optaron por comenzar a disparar para que esto les permitiera huir con facilidad.
Además, en redes sociales hay un video donde se observa el momento exacto en el que los sospechosos huyen del lugar en dos motocicletas que circulan a toda velocidad para evitar que atrapen a los ladrones.
Ante el brutal hecho, la Policía no tardó en hacerse presente en el lugar para realizar las investigaciones pertinentes, así como el levantamiento del cadáver. Además, informaron que sus unidades operativas se encuentran desplegadas para dar con el paradero de los agresores.
Por su parte, el centro comercial San Francisco confirmó en un comunicado que se trató de un asalto fuera de sus instalaciones.
«Como centro comercial, estamos colaborando de manera activa con las autoridades correspondientes, proporcionando los recursos necesarios para esclarecer los hechos y continuar en nuestro trabajo permanente en pro de la seguridad de nuestros clientes y toda la comunidad de Cumbayá».
Otro caso similar
En Paraguay, asaltantes irrumpieron en una empresa transportadora de donde robaron violentamente 3 cajas de celulares de alta gama.
Las cámaras de seguridad de la compañía registraron el momento exacto del brutal ataque, donde se observa a varios delincuentes que visten ropas oscuras y llevan consigo armas largas y cortas con las que apuntan violentamente a los empleados.
Video/TCS.
A pesar de que los trabajadores intentaron ponerse a salvo, esto no fue posible, pues según informaron medios locales, todos fueron reducidos con las armas de fuego, incluidos los guardias de seguridad.
Además, se reportó que cinco de los empleados resultaron heridos, ya que los delincuentes los obligaron a informarles dónde estaba la valiosa mercancía. En este caso se trataba de alrededor de 15 celulares de última tecnología, los cuales estaban distribuidos en tres cajas.
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