Un tren de la empresa Norfolk Southern se descarriló este día en el condado de Calhoun, Alabama, antes de que el director ejecutivo de la compañía, Alan Shaw testificara ante el Senado por el derrame de químicos en un accidente que ocurrió el pasado 3 de febrero.
Estados Unidos ya registra tres accidentes de este tipo en un mes, lo que ha hecho que se active una alerta sobre la seguridad ferroviaria en el país.
Según las autoridades, el hecho ocurrió a las 6:46 hora local, y no se reportó ninguna persona lesionada ni fugas de ninguna sustancia.
Otros descarrilamientos de tren
El pasado 5 de marzo, en Clark, Ohio, en el Medio Oeste de Estados Unidos, las autoridades reportaron que se accidentaron 20 vagones, de ellos cuatro cisternas que contenían materiales no peligrosos como líquido de escape diésel y residuales de poliacrilamida.
Un informe del Departamento de Bomberos de Springfield detalló que se había desplegado en el lugar del suceso un equipo especializado en materiales peligrosos. En el hecho no se registraron lesionados ni riesgos para la salud de los habitantes hasta el momento.
- Accidente 3 de febrero.
Los habitantes todavía resienten los estragos causados por el accidente que provocó vertimientos e incendios de materiales tóxicos en East Palestine.
Un mes después de que se descarrilara, un tren que transportaba residuos tóxicos en East Palestine, Ohio, en el Medio Oeste de Estados Unidos.
Pobladores de la ciudad de East Palestine, en Ohio, han reportaron la aparición de diversos síntomas, como mareos, dolores de cabeza, de garganta, náuseas, y erupciones en la piel.
Según el Departamento de Recursos Naturales de Ohio, luego del accidente, cerca de 3,500 peces murieron en los arroyos de la zona. Asimismo, habitantes reportaron la enfermedad o fallecimiento de animales domésticos y de granja, como gallinas.
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