Las terribles consecuencias de la guerra civil le cambiaron la vida a muchas personas. Tal es el caso de Juan Crespín, de 74 años de edad. Detalló, en el espacio de apoyo a la comunidad de Noticias 4 Visión, “Voces de ayuda”, que un explosivo le cambió toda su vida.
“Una bomba que lanzó un avión me dañó las cuerdas vocales y mi columna vertebral”, expresó Crespín. Su hijo es su único apoyo. Él le debe cambiar las sondas cada quince días, debido a las consecuencias del daño. Sin embargo, comentó que, cuando se le obstruyen, debe llevarlo de emergencia para que puedan hacerle los cambios inmediatos.
La familia Crespín enfatizó que lo que más necesitan es que Juan pueda tener una silla de ruedas para trasportarlo sin ninguna dificultad. Además, solicitan materiales de construcción, puesto que su hogar, debido a las inclemencias del clima, el techo y otras áreas se encuentran dañadas.
Si usted desea poder ayudar al señor Crespín, no dude en llamar al siguiente número:
Si quiere ver el reportaje completo, se lo compartimos a continuación:
La guerra marcaron la vida de muchas personas como la de Juan
Una de las peores consecuencias de la guerra no fueron solo las pérdidas humanas y económicas, sino el miedo como emoción social alrededor del mundo. Sentir que ninguna nación estaba libre del impacto de semejante conflicto.
A nivel individual, el miedo prolongado puede provocar desde trastornos gastrointestinales, hasta problemas de sueño e incluso trastornos de estrés postraumático.
Por otra parte, después de pasar largos tiempos sin descanso con niveles de activación desbordantes, aparece la siguiente consecuencia de una guerra, el bloqueo emocional.
Consecuencia del cansancio y de la duración demasiado prolongada del conflicto, los seres humanos terminaron por bloquearse.
Te podría interesar: «Mi hijo necesita un trabajo, pero no se lo dan por ser sordo»
