Una inadecuada alimentación puede generar serias complicaciones en el organismo, incluyendo enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, la obesidad y afecciones cardiovasculares.
“Cuando hay un mal balance de nutrientes y un alto consumo de carbohidratos, el organismo sufre un aumento de glucosa en sangre, lo que puede derivar en hiperglicemia y otras complicaciones», explica Luis Merlos, médico familiar.
Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Cornell de Nueva York demostró que el orden en el que se ingieren los alimentos puede reducir los picos de glucosa hasta en un 46%.
Alimentación para un bienestar
Asimismo, los expertos en nutrición explican que el orden en el que se ingieren los alimentos es tan importante como los nutrientes que contienen.
“Los llamados ‘alimentos barrera’ pueden reducir los picos de glucosa porque generan una competencia en el proceso de absorción. Cuando se consumen primero proteínas y vegetales, los hidratos de carbono tardan más en ser absorbidos, evitando subidas bruscas de azúcar en sangre», señala la nutricionista María López.
Para controlar esto, lo recomendable es aplicar una alimentación balanceada realizando una adecuada distribución de los alimentos en el plato.
“Divido mi plato en tres partes: una con vegetales y frutas, otra con carbohidratos como arroz o papas, y la última con proteínas. Además, evito condimentos en exceso para no generar acidez ni problemas digestivos”, añade la especialista.
El protocolo nutricional recomendado consiste en ingerir los alimentos en el siguiente orden:
- Primero: Vegetales
- Luego: Proteínas y grasas
- Por último: Hidratos de carbono y azúcares
Este método ayuda a retrasar la absorción de los carbohidratos, evitando picos de glucosa y reduciendo el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes.
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