Del 22 al 24 de marzo, se desarrollará la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023, en Nueva York, que se centrará en dos temas: las asociaciones y la cooperación.
En ella, se reunirán decenas de jefes de Estado de varios países alrededor del mundo, para abordar el tema de la situación hídrica a nivel global.
En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), publicó hoy la nueva edición de su reporte sobre el tema.
Lo titularon: «Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2022: aguas subterráneas: hacer visible el recurso invisible«.
En el mismo, evalúan la situación de las aguas subterráneas y su gobernanza, así como la relación que guarda la agricultura, los asentamientos humanos, la industria, el ecosistema, el cambio climático, y otros elementos, con ellas.
Así lo anunció el órgano en su cuenta de Twitter:
Una crisis mundial
Según la nota de prensa de la ONU sobre el informe, Richard Connor, redactor jefe del mismo, declaró a los periodistas, previo a la rueda de prensa de presentación del documento, que la «incertidumbre va en aumento«.
«Si no lo abordamos, se producirá una crisis mundial», agregó, para luego señalar que hay creciente escasez del recurso. Lo que refleja la reducción de la disponibilidad y el aumento de la demanda.
La cual viene, en su mayoría, del sector de crecimiento urbano e industrial y la agricultura. Esta última, por sí sola, consume el 70% del suministro mundial.
Por eso, el funcionario destacó que, los dos temas de la conferencia, son claves para hacer realidad los derechos humanos al agua, y superar los retos actuales.
Los tipos de escasez, según la Unesco
Asimismo, reveló que hay dos tipos de escasez de agua:
- Económica: los gobiernos no proporcionan un acceso seguro, como en el centro de África, donde el líquido fluye.
- Física: la cual es peor en zonas desérticas, incluido el norte de la India, y a través de Medio Oriente.
La nota de la ONU apunta que, en el mundo, hay 2,000 millones de personas que carecen de agua potable. Y cerca de 3,600 millones no tienen acceso a un saneamiento gestionado de forma segura.
A continuación, un cuadro con datos importantes sobre el estrés hídrico y el acceso al agua:
Infográfico estrés hídrico y agua / Unesco
Se prevé que la población urbana mundial que se enfrenta a la escasez de agua se duplique, pasando de 930 millones en 2016, a entre 1700 y 2400 millones en 2050.
Aseguran, también, que la creciente incidencia de sequías extremas y prolongadas está afectando los ecosistemas. Lo que provoca «graves consecuencias» para las especies animales y vegetales.
Sobre la posible escalada de conflictos en torno al recurso, Connor dijo que la mejor opción para evitarlos es la cooperación transfronteriza.
Respecto a eso, añadió que 153 países comparten cerca de 900 ríos, lagos y sistemas acuíferos, y más de la mitad firmaron acuerdos entre sí.
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