El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, decretó el fin de la “emergencia hídrica” emitida a mediados de junio de este año.
La emergencia estaba dirigida al área metropolitana de Montevideo. Ahora se levanta por considerar que los embalses que abastecen a la capital y sus alrededores han alcanzado un nivel aceptable para seguir suministrando el vital líquido a esta zona.
En declaraciones a la prensa, el mandatario indicó que su Gobierno y las entidades correspondientes están recibiendo a diario las noticias de la cantidad de agua que hay en:
- El río Santa Lucía
- La represa Paso Severino
- En el trasvase del río San José.
Este constante monitoreo ha permitido determinar que poseen abastecimiento del recurso.
“Hoy podemos ver con cierta tranquilidad la calidad del agua, que es muy buena, y ver los días que tenemos por delante con un muy buen abastecimiento del recurso», dijo el mandatario.
Alternativas que se impulsaron en Uruguay
El país suramericano sufrió los rigores de tres años de sequía, lo que aunado a la falta de ampliación de la infraestructura destinada al almacenamiento de agua, derivó en que la autoridad hídrica nacional alimentara progresivamente las represas con agua salobre del río de La Plata.
Además, obligó a muchos uruguayos a comprar agua embotellada, ante la imposibilidad de consumir la que circulaba por la tubería.
Sequía y sus afectaciones
Las causas y consecuencias de las sequías son muy complejas. Están relacionadas tanto a factores naturales como a la acción humana.
La disminución de las precipitaciones en el tiempo también altera las dinámicas naturales, y afecta a las actividades económicas y el abastecimiento de agua de la población.
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