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jueves, 19 septiembre, 2024

¡Usulután, un lugar ideal para El Paraíso de los Cocos!

En la isla Espíritu Santo, sus habitantes se dedican al cultivo y producción de artículos derivados del coco.

En el oriente del país, existe un lugar especial donde sus habitantes han encontrado una fuente de empleo a través del cultivo de coco. Pero, antes de conocer el proceso para obtener productos derivados de esta fruta, te contamos:

Se trata de la isla el Espíritu Santo, en el departamento de Usulután. Para llegar hasta aquí, es necesario tomar una embarcación desde el Puerto el Triunfo. La travesía es acompañada de impresionantes imágenes naturales, flora y fauna propias del lugar.

Así lo explica uno de los habitantes del lugar:

Video/TCS Reportaje elaborado por: Diana Barillas

Cultivos de Coco

Al llegar al destino, la isla es reconocida por los mismos habitantes como ¡El Paraíso de los Cocos!, una tierra que les ha permitido por años cultivar este árbol frutal y que, con cada cosecha, ellos obtienen ricos cocos que les permiten sostener económicamente sus familias.

Los habitantes explican que, para llegar hasta las plantaciones, utilizan moto y carretones. Con estos recorren las más de 100 manzanas cubiertas de coco indio, administradas por los miembros de la Cooperativa el Jobal, que actualmente tiene 174 socios.

Los integrantes de la cooperativa explican que cada dos meses las especies dan cosecha, y las tareas de trabajo inician desde muy temprano con la corta.

Posteriormente, este es trasladado hasta el punto de reunión. Los trabajadores comentan que en el día se logran cortar entre 15 y 20 mil unidades.

Video/TCS

Proceso para elaboración del aceite de coco

Realizados estos pasos, los mismos miembros se encargan de seleccionar cada uno de los cocos. Así determinan cuáles serán destinados a la extracción de aceite o elaboración de otros productos.

Kimberly Alvarado, residente e integrante, explica que lleva toda su vida realizando esta actividad.

Video/TCS

Los habitantes aseguran que en el lugar todo se utiliza, ya que las sobras del coco se muelen, se transforman en harina y convierten en concentrado para ganado.

Por otro lado, las estopas cumplen su función en el fogón, o se vuelven abono orgánico para una nueva cosecha de cocos.

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