Durante la vejez, el riesgo de caer en la pobreza aumenta sustancialmente, tanto por la disminución en la capacidad para realizar una actividad laboral y asegurar un ingreso, como por el hecho de que los gastos suben con el deterioro de la salud y el aumento de discapacidades.
En el país se estima que el 20% de los adultos mayores se encuentra cubierto por el sistema formal de pensiones. No obstante, la gran mayoría de las personas de la tercera edad no tienen pensión, por lo que son cientos de adultos mayores buscan vías alternas para aliviar su economía y optan por la venta informal.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Fabiola Hernández.
Las políticas de pensiones no solo apuntan a aliviar la pobreza, sino también a proveer seguridad a los adultos mayores.
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Vejez
La vejez es el último período de la vida de una persona que sigue a la madurez, y en el cual se tiene edad avanzada. Convencionalmente, se considera que la vejez comienza a los 65 años de edad y dura hasta el fallecimiento de la persona.
En el país existen algunas organizaciones que brindan apoyo a las personas de la tercera edad, y una de ella es la Fundación Salvadoreña de la Tercera Edad (FUSATE).
FUSATE es una institución que lucha y defiende los derechos de las personas adultas mayores, a través de brindar programas de beneficio y atención integral, mediante:
- Una red de Centros Integrales de Día
- Filiales y Sub-Filiales en toda la República
- Coordinación con cada red social de cada localidad
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Venta informal
La venta informal es la consecuencia del desempleo, la carencia de oportunidades laborales, la falta de recursos y los problemas sociales, lo vuelve una actividad de subsistencia. La misma actividad de informalidad lleva a que los vendedores busquen estructuras financieras ilegales que les permita financiar la economía.
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