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Es una tradición que cada Año Nuevo o Navidad, busquemos aclarar las dificultades que hemos tenido con otras personas a lo largo del año. A pesar de que en algunas ocasiones no se logre, el intentarlo es una muestra de querer hacer las cosas bien para sentirnos en paz.
Como parte de este acto de reconciliación, los abrazos, cartas de disculpas o cariños manifestados en pequeños obsequios, son parte de esta ritual. Sin embargo, en Cusco, Apurímac, Huancavelica y Arequipa, en Perú, las cosas parecen ser un tanto peculiar y diferentes para buscar esa armonía.
Tal y como podemos apreciar en el video, dos mujeres se lanzan a puño limpio, tal cual guerreras sin un ring de boxeo. Acá no existen ni los abrazos de amistad y mucho menos una cartita de paz. Lo que sí está claro es que, a través del puño limpio, ambas quieren acordar sus diferencias y terminar el año «en paz».
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¿Y de dónde es esta tradición?
Este acto se le denomina Takanakuy, una palabra del quechua, formado por dos vocablos Taka (que en castellano significa golpear con los puños) y nakuy (que se traduce como «hacerse mutuamente algo»).
Hasta donde se conoce, esta tradición se remonta a la época colonial, cuando se dice que muchos conquistadores españoles organizaban (justo el 25 de diciembre) enfrentamientos entre los vasallos, tal cual una tradicional pelea de gallos. Luego, este hecho fue traído hacia América Latina y tropicalizado, según la «conveniencia» de cada país.
Hoy en día, esta tradición se mantiene y año con año se reúnen (hombres y mujeres) para limar asperezas con aquellos con quien han tenido un conflicto. La pregunta es, ¿realmente terminan resolviendo los problemas tras darse de golpe?
Aunque es una respuesta que no sabemos responderla en este momento, esperemos que sí cumpla con el objetivo de esta peculiar tradición del país suramericano.
