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El hecho curioso tuvo lugar en la localidad de San Pedro Huamelula, en el estado mexicano de Oaxaca, donde el alcalde contrajo matrimonio con un caimán. Sin embargo, esto se trata de un tradicional ritual que se hace para atraer abundancia y prosperidad en toda la comunidad.
El alcalde de la comunidad indígena chontal del istmo de Tehuantepec, Víctor Hugo Sosa, se casó con el pequeño reptil hembra llamado Alicia Adriana.
“Acepto la responsabilidad porque nos queremos, eso es lo importante. No puede haber un matrimonio si no se quieren. Nos queremos y acepto casarme con la niña princesa”, dijo el funcionario, refiriéndose al reptil.
En la ceremonia, el caimán llevó un vestido típico de la región y un tocado de flores de varios colores. Y mientras los presentes bailaban, Alicia recorrió la casa del alcalde. Además, los novios bailaron juntos con música tradicional para sellar el evento con un beso.
“Por el matrimonio que estamos llevando el día de hoy, estamos muy contentos, porque celebramos la unión de dos culturas. El pueblo está contento”, manifestó el alcalde.
La boda con caimanes es un ritual tradicional
Este ritual se remonta a siglos atrás, a la época prehispánica, cuando las comunidades indígenas chontal y huave de Oaxaca suplicaban con una oración por la generosidad de la naturaleza.
«Le pedimos, a la naturaleza, suficiente lluvia y comida. Y que tengamos peces en el río», dijo Sosa, el alcalde que ha celebrado el matrimonio para beneficiar a este pequeño pueblo de pescadores situado a tan solo 16 kilómetros de la costa.
El ritual milenario consiste en vestir al caimán con un vestido de novia blanco y otras prendas coloridas. El desposorio se realiza con este reptil, ya que se cree que es una divinidad que representa a la madre tierra, y su matrimonio con el líder local simboliza la unión de lo humano con lo divino.
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