La agricultura salvadoreña cada vez encuentra nuevas e innovadoras maneras de mejorar. Este es el caso de las casas mallas, la manera en que los agricultores protegen sus cultivos de plagas, afectaciones del clima y contaminación. Las casas son utilizadas en la cooperativa Nueva Heroica Santa Marta en Victoria, Cabañas.
Estas funcionan como un filtro para la deformación de los rayos ultravioleta gracias a los techos, los cuales son construidos con nailon. Esto con el fin de crear un ambiente interno que ayude a regular distintos parámetros por medio de sensores, lo cual resulta en un mejor crecimiento de las plantaciones que se encuentran dentro.
Video / TCS
En el interior de las casas no existen contaminantes, y esto permite mejorar la calidad de estos frutos. Debido a que se controla minuciosamente la alimentación, fertilización y riego que provoca un crecimiento libre de bacterias que se encuentran en la lluvia, por ejemplo. Estos productos poseen gran demanda en mercados exigentes.
Con respecto a la inversión, la cantidad para las casas mallas suele ascender a más de 10 mil dólares. Sin embargo, la ausencia de esta puede significar la perdida de producto gracias a plagas o contaminación externa, que resulta ser incluso más costosa para algunos productores, convirtiéndose así en una técnica muy rentable.
¿Puedo tener mis propias casas mallas?
Es necesario aclarar que el tamaño de las casas mallas, si bien hace una diferencia en la cantidad de producto que estas resguardan, no implica que el efecto no funcione al realizarse en menor escala. Las plantaciones siguen presentando un mayor nivel de calidad, poseen un color uniforme y tienden a no mancharse.
Estas estructuras no son exclusivas de grandes productores, sino también en algunos hogares como micro invernaderos. Los materiales necesarios para poder realizar una casa malla son los siguientes:
- Varillas para soporte
- Mallas antivirus
- Mallas de sombra
- Tubos
- Alambres de acero
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