Según la física, la aceleración se calcula realizando la operación entre la velocidad y el tiempo. Y fue exactamente lo que este ciclista no pudo medir mientras conducía. Te mostramos el video.
Video/TCS.
Tal y como se puede apreciar en la grabación de una cámara de seguridad. En un cruce de calle, un autobús venía en su carril, con una velocidad moderada. De pronto, un ciclista aparece en la escena con una gran velocidad y sin poderse detener.
Quizá no se percató la distancia en la cual se encontraba el autobús, sin embargo, ni uno ni otro pudo detenerse e impactaron. Por supuesto, la peor parte se la llevó el conductor de la bicicleta quien, al recibir el golpe, cae al suelo y queda bajo las ruedas de la unidad de transporte colectivo.
El conductor del autobús se detuvo de inmediato. Lo más sorprendente es que pudo salir de abajo por sus propios medios. Se mira cómo se arrastra por el suelo, luego se para un momento y vuelve a sentirse. A simple vista se nota el dolor de las lesiones recibidas.
Las personas que se encontraban adentro de la unidad, se bajaron para auxiliar a las personas.
Un caso similar de acceso de velocidad
Un video que pone a pensar en los milagros, pues podría decirse que el azar no distingue de nadie, y que, cualquiera, en el lugar y momento equivocado, puede ser preso de algún percance.
En el metraje, captado por una cámara de seguridad, se pudo ver a un vehículo blanco derrapar sobre el suelo, perdiendo el control por completo, y estrellándose en la fachada de algún inmueble o negocio cercano.
Video/TCS.
Lo interesante del caso es que un transeúnte que pasaba por la zona, casi recibe el impacto del auto, que ya no pudo corregir su dirección, y evitar un posible atropello.
El hombre, de forma astuta, logra saltar justo cuando la parte delantera parecía que lo iba a arrollar, saliendo ileso y sin aparente daño.
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