Video / TCS.
En las imágenes se puede observar cómo una retroexcavadora removió la arena que impedía el flujo de agua en la bocana del río Jiboa, el cual presuntamente es un problema que venía afectando a los habitantes de la playa San Marcelino.
Según reiteran, este bloqueo había provocado inundaciones en varias zonas, especialmente en las ramadas frente al mar, y estaba causando problemas de salud debido a la acumulación de agua en las viviendas.
Con la intervención de la maquinaria, se logró liberar la bocana, permitiendo que las aguas del río Jiboa siguieran su curso natural.
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Con este trabajo de mitigación no solo ha reducido el riesgo de futuros desastres naturales, sino que también ha generado un impacto positivo en la economía local, pues al mejorar el acceso al agua, se facilita la labor de los pescadores, contribuyendo al sustento de sus familias y al desarrollo económico de la región.
Por lo tanto, los habitantes de San Marcelino, quienes enfrentan inundaciones cada año, expresaron su alivio por las acciones realizadas.